La Biblia nos enseña a estar contentos, sin importar las circunstancias (Hebreos 13:5).
No debemos estar desconcertados por nada, suceda lo que suceda. Al contrario, necesitamos orar acerca del problema, y expresar nuestras necesidades a Dios. Mientras esperamos que Dios obre, debemos estar agradecidos por todo lo que Él ya ha hecho por nosotros (Filipenses 4.6).
He descubierto que el secreto del contentamiento es pedir a Dios todo lo que deseo, y entender que si es bueno, Él lo va a conceder en el momento preciso, y si no, Él hará algo mucho mejor que eso. Tenemos que aprender a confiar en Dios completamente, si vamos a disfrutar de la paz. Tenemos que meditar en lo que Dios ha hecho en nuestra vida, en vez de pensar solo en lo que estamos esperando todavía.
Dios te ama. Y solo desea el bien para ti. Debes estar contenta al saber que su camino es perfecto, y que Él tiene una recompensa grande para los que confían en Él (Hebreos 10.35).
Confía en Dios. Escóndete en el lugar secreto [en Él].
Haz esta oración:
“Señor, decido confiar plenamente en ti. Sea cual sea la situación que enfrente, tendré paz y estaré contenta. En el nombre de Jesús, ¡amén!”
No olvides visitar nuestra seccion de Predicaciones y Sermones.
1 comentarios:
Gracias por tus estudios me ayudan mucho en tiempos de sequia espiritual
Publicar un comentario